Durante el comienzo del tercer semestre, la directora del club Doulos de la Iglesia universitaria me extendió una invitación para formar parte de su directiva, asumiendo el importante rol de «media». Esta oportunidad no solo representaba una responsabilidad, sino también una conexión más profunda con mi fe y comunidad.

Mi participación en diversas actividades, como campamentos y ponencias semanales, me brindó una plataforma para involucrarme más activamente en la comunidad universitaria y, lo más importante, fortalecer mi relación con Dios. Al sumergirme en estas experiencias, encontré un espacio donde podía crecer espiritualmente y compartir ese crecimiento con otros.

Convivir con aquellos que asistían a nuestras actividades no solo fue enriquecedor, sino que también me permitió sentirme más cerca de Dios a través de las interacciones y el apoyo mutuo. Cada encuentro, cada charla, cada momento de reflexión, se convirtieron en oportunidades para profundizar mi comprensión de mi fe y mi relación con lo divino.

En resumen, asumir el papel de «media» en el club Doulos no solo fue una responsabilidad, sino también un viaje espiritual que me ayudó a fortalecer y enriquecer mi relación con Dios y mi comunidad universitaria. Estoy agradecido por esta experiencia que me ha permitido crecer en mi fe y en mi conexión con aquellos que comparten esta misma búsqueda espiritual.